POETAS DEL SIGLO XIX
Tristán Roca (1826-1868)
Este
poeta, periodista y político boliviano, nació en el paraje de Asusaqui, del
Departamento de Santa Cruz, el 26 de junio de i826 y murió en el Paraguay, el
12 de agosto de 1868, fusilado por orden del dictador Francisco Solano López,
habiendo sido Tristán Roca uno de sus
más fieles colaboradores. Lo paradójico es que había llegado al Paraguay,
huyendo del tirano Mariano Melgarejo. Ese entonces, Solano López sostenía una
cruenta guerra, llamada de La Triple Alianza, contra la coalición compuesta por
las repúblicas de la Argentina, Brasil y Uruguay.
Tristán
Roca, luego de graduarse de Bachiller en Santa Cruz de la Sierra, se dirigió a
la ciudad de Sucre, para ingresar en la Universidad de San Francisco Xavier.
Ahí se despertó su vocación por las letras, obteniendo el título de Abogado en
1855. De retorno a Santa Cruz, fundó el centro cultural “Amantes de Minerva”,
donde empezó a cultivar su vocación literaria. Nunca se sometió a la voluntad
de los gobernantes dictatoriales, de ahí que, joven aún, encabezó una
manifestación de protesta contra el Presidente José María Linares, quien lo
confinó al Beni, donde permaneció dos años, al cabo de los cuales se internó en
territorio brasileño. A la caída de Linares, retornó al país, siendo elegido
Diputado por la Provincia Chiquitos, en 1861. A continuación, el Presidente
Achá lo designó Subsecretario de Instrucción Pública, luego, en 1864, este
mismo Presidente lo nombró Prefecto de Santa Cruz. Dos años antes, le había
encomendado la misión der instalar una imprenta, con la que en 1863 fundó “La
Estrella del Oriente”, que en sí es el primer periódico que circuló en el
oriente boliviano. Actualmente continúa circulando en todo el país.
A la
caída del Presidente Achá, en diciembre de 1864, subió al poder Mariano
Melgarejo, a quien Tristán Roca, como Prefecto de Santa Cruz, se negó a
reconocer como suprema autoridad de la nación. La resistencia que le impuso no
duró mucho, debiendo buscar asilo en Corumbá, ciudad brasileña que ese entonces
se hallaba en poder de los paraguayos, a raíz de la guerra recientemente
estallada. Roca luego se dirigió a Asunción, en 1866. Allí pronto logró acceder
a la esferas intelectuales de esa país, siendo nombrado director del diario “El
Centinela”. Como se trataba de un periódico oficialista, el Presidente
Francisco Solano López, aquilatando sus dotes profesionales, lo incorporó a su
gabinete ministerial, como asesor.
La
guerra fue desastrosa para el Paraguay. Ante el incontenible avance de los
aliados, hubo caos y confusión. Tanto los familiares como algunos de los
colaboradores de Solano López, se pronunciaron por la paz. Este hecho
interpretó el mandatario paraguayo como un acto de traición a la Patria; en tal
sentido, inclusive la madre del Presidente estuvo a punto de ser fusilada, pero
no se salvó Tristán Roca, que fue ejecutado la madrugada del 12 de agosto de
1868.
En
cuanto a sus obras literarias, infortunadamente gran parte de su producción poética
aún permanece inédita. Lo publicado se halla disperso en diarios, revistas y
antologías de la época. Entre lo poco que encontramos, advertimos un fácil
manejo del verso de arte menor. Por lo general sus temas son testimoniales,
poco trabajados y directos en la emisión de su contenido. Para concluir este
estudio, veamos un fragmento de su poema:
El desterrado
Sigo
tranquilo y sereno
Mi yermo y erial camino,
Como errante peregrino
Que anda sin Patria ni hogar.
El signo de sufrimiento
Llevo entre tanto en mi frente,
Porque soy ciprés doliente,
Nacido para llorar.
Así me encuentre la aurora,
Así la noche sombría.
Así en vela y agonía
Siento las horas pasar.
Así van las ilusiones
Marchitas una a una
Con mi continuo llorar.
Culmina el V Concurso nacional de cuento “Adela
Zamudio”
El pasado 13 de enero, en la Casona de Mayorazgo, la Oficialía Superior
de Cultura, del Gobierno Autónomo Municipal de Cercado – Cochabamba, procedió a la entrega de la obra premiada en el V Concurso Nacional de Cuento “Adela
Zamudio”, EL Historiador Cercado y Otros
Cuentos, libro que reúne 8 cuentos, comenzando con el cuento ganador del
certamen: “El Historiador Cercado”, de Camilo Albarracín Zelada, que a decir de
los jurados: “tiene esa tentadora y
peligrosa obsesión por la desinformación de la conducta humana, sus matices,
sus alcances, sus vericuetos, intentando ahondar con resultados distintos en
sus profundidades. Es la historia de un loco que se encuentra en el manicomio,
quien, para justificar su locura y degradación, crea su doble, un personaje que
transita por diferentes momentos de la colonización española, las luchas por la
independencia y la revolución agraria en Bolivia”. Lo saludable de este
volumen de cuentos es que la mayoría de los autores corresponde a la generación
de los escritores nacidos en la década del 80, que ha cobrado un valor
sustancial en la literatura boliviana de hoy, con figuras como: Rodrigo Hasbún,
Maximiliano Barrientos, Sebastián Antezana, Lilinana Colanzi, Shariel Baptista, Paola Senseve y Christian J.
Kanahuaty.
Luego
de una minuciosa revisión de los 52 cuentos admitidos en el certamen, los otros
trabajos seleccionados son: “El dibujante de historietas (la peles antes del
fin)”, con mención de honor, de Aldo Medinaceli López; “Cuando tus palabras
resonaban armadas”, de Eosario Barahona Michel; “999”, de Edwin Calizaya;
“Secuencia”, de Gabriel A. Iriarte Rico; “Segundo Tiempo”, de Claudia A. Michel
Flores; “Un moscardón llamado deseo”, de Boris Dante Paredez Gonzáles y
“Conversación en el desierto”, de Rodrigo Urquiola Flores. El Jurado Calificador estaba compuesto por los
escritores: Manuel Vargas, Willy Camacho, Marcelo Paz Soldán, Cecilia Romero y
Gabriela Ichaso Elcuaz. El Premio de novela, en la versión del 2011, fue
declarado desierto.
Circula el segundo número de “la Ernestina”
Con
la esperanza de que esta revista de arte y cultura reciba el apoyo de los
lectores del país, circula el segundo número de “La Ernestina”, revista
dirigida por Shariel Baptista. En sí es una de las pocas en su género, a todo
color, en papel cushé, que reúne un material que relieva nuestro ámbito cultural. El presente número nos
ofrece una selecta información cultural, sobresaliendo los trabajos sobre
música, pintura y literatura, entre ellos “Oil, la explosión del rock boliviano”,
con texto y fotografías de Yamila Chávez Mérida; “Culturas Alternativas
Tatuajes”, texto de Luis Carlos Sanabria y fotografías de Binder Donenat; “El
mundo a través de lentes bolivianos”, interesante reportaje gráfico que nuestra
diferentes lugares del mundo, captados por el lente de fotógrafos bolivianos
que residen fuera del país.
En el
ámbito literario, se destaca la entrevista realizada por Shariel Baptista al
conocido escritor y narrador Ramón Rocha Monroy, con fotografías tomadas por la
entrevistadora. Otros interesantes artículos son “El amanecer de los dioses”,
de Juan Pablo de la Torre y “Alrededor del mundo”, de Daniela Gómez; asimismo,
hay una selección dedicada a la moda juvenil y también a los libros del
momento. Finalmente, la revista convoca a los fotógrafos a un interesante
certamen de fotografía, cuyas bases anuncian su apertura hasta el 5 de marzo
del presente año. La revista se vende en los puestos de periódicos, a Bs.
12.
EL
RINCÓN DE LOS LECTORES
Estimados
amigos que leen este semanario, especialmente el presente sector cultural, nos
gustaría conocer su impresión sobre los poetas que les presentamos. Escríbannos
a las siguientes direcciones: Calle Waldo Ballivián N° 312, entre Luis Uría y
20 de Diciembre. Quillacollo; también a los E-mail eltunari@gmail.com y
caceres_adolfo@hotmail.com
Asimismo,
a los que gustan de las bellas letras, les abrimos las páginas de este sector, para
brindarles la posibilidad de publicar sus trabajos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario