29 de enero de 2012

QUILLACOLLO

Denuncian  a responsable de contrataciones  por cobrar más de Bs. 2.000 a comerciantes




La Denuncia es contra Vladimir Torrelio, quien en una anterior oportunidad también fue denunciado igual por cobro de diezmos, pero aún permanece en el municipio


El pasado miércoles 25 de enero, comerciantes del mercado central de Quillacollo se apersonaron ante el responsable del proceso de contrataciones de la Alcaldía de Quillacollo (RPC), Vladimir Torrelio, a quien le exigieron la devolución de $us. 300, que él les había exigido a través de un intermediario.  Pago que habrían realizado para adjudicarse los puestos de venta que ellos ostentan hasta el momento.

Ocurre que el pasado 16 de enero el Gobierno Municipal de Quillacollo licita los puestos de venta y kioscos del mercado central, bajo el argumento de que es mínimo el pago que realizan anualmente los comerciantes por el arrendamiento. Hasta la anterior gestión los kioscos sólo pagaron hasta Bs. 605 y en la licitación el precio oscilaba entre Bs. 1.200 a 1.400, y en fecha 22 de enero se realiza la apertura de sobres, donde inclusive hubo ofertas de hasta Bs. 2.000 pero fue ahí donde quedan excluidas varias comerciantes que aún conservan los puestos, según el testimonio de las comerciantes,  a raíz de ello conversaron con Torrelio para solucionar el conflicto, quien les habría propuesto que se podía anular el proceso de licitación, pero fue a través de un intermediario que les habría mandado a cobrar la suma de $us. 300.

“Lo peor de todo es que el señor Torrelio anula su propia resolución, sin embargo, a cambio ha pedido a mis defendidos 300 dólares, ahora hemos venido a pedir la devolución de esos dineros que en su momento de desesperación pagaron las señoras”, denunció Eduardo Mérida, abogado de las víctimas.  

“Lo que vamos a hacer es recurrir a la Fiscalía y a Transparencia para que investiguen a este funcionario, ya que tiene antecedentes de cobro de diezmos en una anterior oportunidad”, agregó.

VLADIMIR TORRELIO
Al respecto EL TUNARI también conversó con el aludido, quien negó enfáticamente las denuncias en su contra, señalando ser un “chivo expiatorio de pugnas familiares y sectoriales por los puestos de venta”.

“Es totalmente falsa esa denuncia, si bien yo hice la anulación de esta licitación desde el vicio más antiguo, fue basándome en la normativa y porque hubo una serie de reclamos y objeciones en el proceso de contratación de acuerdo a los requisitos del documento base de contrataciones (DBC)… inclusive vino hace rato otro señor señalando ser dirigente pretendiendo amedrentarme, señalando que yo he negociado, y no es así, más bien he tratado de ayudarles y les consta a ellos… pues son Bs. 2.000, es una absurdez”, señaló Torrelio en su defensa.



Arguyen que precios de la harina e insumos se dispararon
Panificadores anuncian elevar precio del pan de batalla a Bs. 0.80

Panificadores de todo el país llevan a cabo reuniones constantes con el gobierno para definir un posible alza en el precio del pan de batalla, en la actualidad la unidad del pan de batalla de 60 gramos está normado en Bs. 0,50 y en muchos casos uno encuentra hasta en Bs. 0,35 pero de menor gramaje.

“Estamos a la espera del incremento salarial que decretará el gobierno, luego de ello determinaremos cuánto debe subir el precio del pan, sin embargo, en la mesa de diálogo que se ha hecho este último 18 de enero, se ha llegado a la determinación de que debe elevarse a 80 centavos el precio del pan de batalla”, informó Juan Lisboa, ejecutivo del Sindicato de Trabajadores Panificadores de Quillacollo.

Esta posible alza mellará más la economía de los hogares del país, debido a que un sueldo básico sólo alcanzará para comprar el pan del día, dejando de lado el resto de las comidas de la jornada.

Haciendo números, una familia de cinco miembros deberá gastar diariamente, tan solo en pan, cuatro bolivianos diario, sólo sirviéndose a una unidad por miembro y si esto desea repetirse deberá multiplicarse.

 Ahora, los panificadores atribuyen esta posible alza a la constante elevación en el precio de la harina y los insumos como la manteca, azúcar y otros. Señalaron que el discurso de subvención que maneja el gobierno es sólo eso, discurso, ya que en los hechos no se daría ello según Lisboa.

“Si el gobierno quisiera subvencionar la harina con el objetivo de que nosotros mantengamos el precio del pan, el precio por quintal tendría que oscilar entre 90 y 100 bolivianos”, justificó. 

ALZA EN LAS PATENTES
A los anteriores problemas se suma la exagerada alza en el pago de las patentes, específicamente en el municipio de Quillacollo, que según los panificadores subió hasta en un 300%. Por esta razón los panificadores de Quillacollo junto a sindicatos de otros rubros de comercio y negocio presentaron una demanda en las instancias judiciales por la exagerada alza en el pago de las patentes de funcionamiento. Actualmente el proceso se encuentra en el Tribunal Supremo de Justicia de Sucre.

“Esta semana viajaremos a Sucre para ver en qué instancia está el proceso instaurado contra el Gobierno Municipal, para llegar al final de una vez, esto se está retrasando por el cambio de magistrados judiciales, pero ya debe concluirse y se dictará sentencia seguramente favorable hacia el pueblo”, remarcó Lisboa.




Antes de la entrega ya existe goteras y las paredes se humedecen
Infraestructura nueva del hospital de Quillacollo devela mala construcción



A casi cuatro años del inicio de obra de la ampliación del hospital Benigno Sánchez, la infraestructura nueva se ve asediada por las goteras que debilitan y humedecen las paredes.
A ello se suma el retraso en la entrega oficial, la misma que podría materializarse para el mes de marzo, según los trabajadores de la obra.
Según el secretario general del Sindicato de Trabajadores en Salud del Valle Bajo, Limbert Torrico, la fecha límite para la entrega de quirófanos y salas de internación, 31 de diciembre  de 2011, caducó, mientras parte de la obra se encuentra paralizada por el periodo de transición de gobierno que atraviesa el municipio.
“La rescisión de contratos con empresas ha ocasionado que el hacinamiento sea cada vez mayor, no podemos trasladar a las pacientes del maternológico “Troncoso” porque algunas salas tienen goteras y no tenemos ascensor para subir a las pacientes”, explicó Torrico.
Pese a las medidas de presión que los trabajadores protagonizaron recientemente, una huelga de brazos caídos, las autoridades municipales no se pronuncian y se excusan en la transición de mando, dijo Torrico, a tiempo de manifestar que la nueva infraestructura no cuenta con equipamiento médico.
La compra de equipos deberá aguardar a la posesión de la nueva autoridad y el inicio del proceso administrativo por la vía legal, que demandará por lo menos un mes más.
Entre tanto, el problema de hacinamiento en el maternológico Troncoso es cada vez mayor y restan trabajos por concluir, como por ejemplo, la instalación del ascensor, obra fina en salas de consulta en la planta baja y reparar techos, en la planta alta, donde existen filtraciones.



Qué se hizo en más de tres años
Antecedentes

En mayo de 2008, la construcción del anhelado hospital de segundo nivel se iniciaba con el compromiso, por parte de la empresa “Forja”, de culminar la obra en un plazo no mayor a ocho meses, lo cual significaba que los servicios de ginecología, obstetricia, pediatría, laboratorio, ecografía y quirófanos, que habían sido trasladados a la clínica “Troncoso”, debían instalarse en la nueva infraestructura a fines del mes de enero de 2009.

De esa fecha ha transcurrido 46 meses de demora en la construcción. En 2010, el Gobierno Municipal tomó la medida de rescindir contrato con la empresa por incumplir plazos de ejecución y principalmente, por la mala ejecución de la obra, en aquel entonces los trabajadores en salud, el Comité Cívico y el responsable de las obras Evo Cumple, Ricardo Guzmán, constataron que la infraestructura, en su primera fase, tenía filtraciones, debido a ello los techos colapsaron por las lluvias.

Pese a todo ello, la empresa recibió un desembolso aproximado de Bs. 1 millón, según el supervisor de obra, Ricardo Guzmán.

CONTRATO MODIFICATORIO
En 2011 la empresa “Soto Peña”, en reemplazo de la empresa “Forja”, subsanó ítems de construcción que esta última incumplió hasta 2009, cuando el Gobierno Municipal optó por rescindir el contrato con la misma y al presente, esta empresa enfrenta procesos administrativos interpuestos por el Gobierno Municipal.

La empresa AMPORA inició la construcción de las salas de quirófano el 11 de enero de 2011.
En cuanto a la segunda fase, se contempló la entrega de consultorios e instalación de un ascensor, ésta se postergó por la demora en la aprobación de la Ley Financial y al presente el panorama no ha cambiado.

La licitación de la segunda fase, demandó de un presupuesto de Bs 2.900.000.

LA CONSTRUCCIÓN NO CONCLUYE A MÁS DE TRES AÑOS
A tres años y 10 meses del inicio de obra del hospital de segundo nivel de Quillacollo, la falta de voluntad política de autoridades de turno y la labor negligente de supervisores de obra, designados por la Alcaldía de Quillacollo, han evitado que la población tenga acceso a un establecimiento sanitario amplio y moderno, acorde al crecimiento de la urbe.





Historias de vida
Sandro lucha por  un día más de vida

Delicado
El estado de salud de Sandro es delicado, sufrió un ataque epiléptico la madrugada del 27 de enero, hecho que lo obligó a dejar a sus compañeros. Tras el ataque fue trasladado de inmediato al hospital Viedma, ingresó a terapia intensiva y, afortunadamente, se encuentra estable.


Sandro Arnez, tiene 37 años de edad y vive solo; a su corta edad sufre de tres enfermedades: leucemia, epilepsia y diabetes, siendo esta última la causante de la amputación de su pierna en 2004, Arnez fue atropellado por un bus y perdió una pierna. Un año después le detectaron diabetes y leucemia. La salud de Arnez se agravó porque una de las secuelas del accidente fue una lesión que le ocasionó epilepsia y que se le presentó hace dos años. Él es de San Benito y vive solo porque sus parientes emigraron a España. Se unió a la marcha en Villa Tunari.

Su vida depende de tratamientos costosos
Cada 20 días, Sandro debe recibir una dosis de insulina, que le cuesta Bs. 350.
A diario debe consumir dos tabletas de Decakine para evitar los ataques epilépticos, cada comprimido le cuesta Bs. 10, haciendo un total de Bs. 600 al mes.

La leucemia que padece le exige someterse a transfusiones de sangre cada cuatro meses, lo cual le cuesta Bs. 2.000, cuando no existe un donante.

Por si fuera poco, cada ocho meses debe recibir quimioterapia y radiación, pero debido al costo elevado, Bs. 6.000, se priva de este tratamiento. Lo mismo ocurre con las dosis de insulina que debe recibir, Sandro opta por ayunar por cuatro días para evitar que su nivel de azúcar se eleve mortalmente.

Contabilizando el presupuesto que necesita sólo para medicamentos, éste llega a Bs 2.375, en él no consta el presupuesto para alimentación, vivienda, transporte o muletas. Sin embargo, firme en sus convicciones y pese a su estado de salud, Sandro tiene el objetivo de llegar a La Paz en busca de la aprobación de la Ley preferencial y un bono de 3.000, que ni siquiera solventará un mes de gastos en medicamentos.

Sandro necesita de tu ayuda, si puedes donar los siguientes fármacos él te lo agradecerá toda la vida: para evitar combatir la diabetes necesita de “insulina isófono humana mixta 5050”;  para combatir la leucemia necesita de “comprimidos de 500 gr. de Farma prin”  e insumos nutrientes para diabéticos como el “ADN o PVC”.

Si puedes donar estos medicamentos, comunícate con Sandro al celular 60768373.
Sandro quiere volver a la lucha. Sandro cuenta que pidió que lo regresen al coliseo, porque no cuenta con recursos económicos para su atención médica.

La suerte de Sandro fue favorecida, paradójicamente, por la gravedad de sus enfermedades, pero tras  abandonar el nosocomio, los días de pesar volverán.

El médico del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Jorge Flores, dijo que el marchista Sandro Arnez tiene un cuadro complicado y complejo.

Sufrió un ataque de hipoglucemia, porque pasó dos o tres días sin comer, lo cual es malo para su salud.


Enamorados y decididos a llegar a La Paz

Juan José y Zeneide encontraron el amor en una lucha por la reivindicación de sus derechos y al presente marchan decididos junto a sus compañeros en la “caravana de la integración”.

Suman 67 días aproximadamente del inicio de la marcha, pero muy poco para describir el sentimiento que creció entre Juan José y Zeneide.

Aunque los días son una eterna batalla y una tormenta sobrellevar las medidas que adoptaron junto a sus compañeros, esta pareja, sueña con formar una familia.

“No hemos decidido si nos casamos, pero lo que sí sé que, ella es para mí”, dijo Juan José, con una sonrisa en los labios, pese al triste episodio que atravesó su compañero Sandro.

Juan José quebranta su voz cuando sus compañeros abandonan la caravana por su estado delicado de salud, pero el haber encontrado al amor de su vida, lo alienta. Al presente asumió la responsabilidad de guiar y cuidar de sus compañeros; Juan José es un hombre de gran fortaleza y carisma, armas que utilizó para conquistar a Zeneide.

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