A 31 años del genocidio de
la calle Harrington
El
relato líneasabajo trata de undetalle de la masacrede la calle
Harringtonefectuada por los paramilitaresde Luís García Meza apartir de la
publicación deldesaparecido Semanario“Aquí” de la semana del sábado16 al 22 de
junio de1984, de La Paz, basada endeclaraciones del ex capitán,Tito Montaño. El
artículofue publicado en enero de2002 por la agencia de noticiasFides( ANF).
LA
MISMA SEÑAL:
"Al
promediar las 5 de latarde de ese fatídico 15 deenero de 1981, los
miembrosescogidos se dirigieron haciala Harrington, calle paralelaa la Landaeta
de la sede degobierno"."Los de la DIN cortan eltráfico, los del DOS
(Departamentode Orden Social)cuidan la calle, los del Ministeriodel Interior y
del DepartamentoII penetran a lacasa donde se hallaban reunidoslos dirigentes
miristas"."
Algunos
quedan en laplanta baja, pero la mayoríasube al piso donde se
encontrabanaquellos. Todos losrepresores llevaban chalecosantibalas. Luego de
muchasprecauciones penetran conviolencia intimando la rendiciónde los miristas"."José
Reyes, uno de losreunidos grita: ¡No disparen,estamos desarmados!".
"Luego
de un breve silencioentran casi todos losmiembros del DepartamentoII y del
Ministerio del Interior.Luego de otro momentode silencio, los represoresfingen
un griterío, y mientrassimulan un enfrentamientovan disparandocontra los ocho
dirigentes,quienes caen heridos demuerte".
LOS
QUE DISPARARON
Los
que apretaron el gatillocontra los jóvenes políticos,según
declaracionescompatibilizadas son:Eduardo Rodríguez, JavierHinojosa, Tito
Montaño(aunque él afirma que sequedó en la planta baja deledificio), Rosario
Poggi,Galo Trujillo, Daniel Torrico,Guillermo GómezGarcía (con grado de
suboficialde Ejército, trabajabaen el Departamento II delEjército) y Freddy
Quiroga.Estuvieron presentes yaún no se ha determinado sidispararon: Adhemar
Alarcóny Franklin Iriarte.
PLANIFICADO
POR ASESORES
El
exministro del Interiorde García Meza, Luis ArceGómez, asesores argentinosy
nacionales planificaron lamasacre para lo cual acudierona agentes de cuatro
órganosrepresivos de eseentonces: del Departamentode Orden Social (DOS,
llamadoluego SES), del Ministeriodel Interior, delDepartamento II del Ejércitoy
de la Dirección de InvestigaciónNacional (DIN).
Precisamente,
las declaracionesde Montaño permitenarmar, casidefinitivamente, el
múltipleasesinato de la calle Harrington,donde murieronocho dirigentes del
MIR.Al concluir 1980 Montañofue trasladado del DepartamentoII al Ministeriodel
Interior, debido a sus enfrentamientoscon el coronelCarlos Mena. Allí, desde
suflamante cargo de jefe deOperaciones, planifica, juntoa Freddy Quiroga,
CarlosHelguero, Javier Hinojosa yLuis Arce Gómez, la eliminaciónde los
"subvertores".De esa manera, ya comojefe de Operaciones, y luegode
una minuciosa labor deseguimiento y vigilancia,además de otras "técnicas
deinteligencia", se entera deque el día 15 de enero de1981 se llevaría a
cabo unareunión de la Dirección delMIR en una casa ubicada enla calle
Harrington.
Con
esta informaciónobtenida bajo "especialesmétodos" ya por los
detallesdel accionar represivo comopor sus implicaciones en elámbito de la
"asesoría" argentinay la participación depolíticos bolivianos,
losnombrados, más otros personajesdeciden la muerte detodos los que deberían
reunirse.Planifican, al mismotiempo, la modalidad del gigantescooperativo.
Paraello, se decidió echar manode los cuatro organismos represivosque actuaban
bajolas órdenes de Luis ArceGómez.
Esas
fueron las circunstanciasen las que fueron asesinadoslos dirigentesmiristas:
Luis Suárez Guzmán(38 años), ArcilMenachoLoayza (48), José ReyesCarvajal (41),
Ramiro VelascoArce (31), Artemio CamargoCrespo (33), RicardoNavarro Mogro (31),
JorgeBaldivieso Menacho (33) yGonzalo Barrón Rendón (31).
Milagrosamente,
sesalvó la dirigente Gloria Ardayaque fue torturada despuésde los hechos y
enviadaposteriormente al exilio.Poco tiempo antes, Arcehabía advertido que
todoslos bolivianos debían ir consu “testamento bajo elbrazo”.
Para
quienes estuvierancontra el régimen delMinistro del Interior, dijo:“No va a haber
perdón” ycumplió su amenaza sin misericordia.
La
sentencia de 1993 contra Luis Arce Gómez
Luis
Arce Gómez, ministro del Interior, Migración y Justicia (declarado rebelde y
contumaz a la ley), autor de los siguientes hechos punibles, imponiéndosele las
sanciones con arreglo al detalle siguiente: Alzamiento armado y organización e
integración de grupos irregulares, con la pena de 30 años de presidio, delitos
contra la libertad de prensa, con la pena de 3 años de reclusión, asesinato,
sancionado con 30 años de presidio, sin derecho a indulto; alzamiento armado,
con la pena de 30 años de presidio; genocidio en la calle Harrington, con la
pena de 20 años de presidio y 500 días multa, entre otros.
Por
las mismas razones y normas citadas, en el caso precedente, se condena a Luis
Arce Gómez a la pena de 30 años de presidio, sin derecho a indulto, en el penal
de Chonchocoro de La Paz.
POR
LA FUERZA
Fue
el brazo operativo del golpe de Estado del 17 de julio de 1980, que terminó con
la presidencia de Lidia Gueiler Tejada. Los paramilitares intervinieron la sede
de la COB, secuestraron y asesinaron al líder socialista Marcelo Quiroga Santa
Cruz. La dictadura de García Meza terminó el 4 de agosto de 1981.
LA
CAÍDA
El
domingo 10 de diciembre de 1989, organismos de seguridad capturaron a Luis Arce
Gómez, que era buscado por la justicia dentro del juicio de responsabilidades
que se le sigue al ex dictador Luis García Meza.
De
acuerdo con el informe, la detención se produjo en una quinta ubicada en el
kilómetro cuatro de la carretera a Cochabamba, al promediar las 13:00 horas.
Fue encontrado en una fiesta familiar donde hacía de churrasquero y vestía
pantalón corto.
EL
VIAJE
El
lunes 11 de diciembre de 1989, Luis García Meza fue trasladado a Miami
(EE.UU.), por decisión política del gobierno de Jaime Paz Zamora, y a pedido
expreso de la justicia del país del norte.
LA
CÁRCEL
Un
juez federal de EE.UU. ordenó el encarcelamiento sin derecho a fianza de Arce
Gómez.
Entrevista: Ramón Rada, nacido en La
Paz, exdirigente universitario de la universidad boliviana en 1980.
“Los mártires por la democracia dejaron un legado valioso”
“Hablar de estos ochos mártires, me
conmueve porque eran personas muy queridas”
calle Harrington, el 15 de enero de 1981
Ramón Rada \\\ cuenta a EL TUNARI, quiénes fueron los ocho mártires que murieron en la | . |
Transcurría
el añode 1980, cuandoRamón Rada representabala cabeza delsistema universitario
delpaís. Había ocupado, paraese entonces, el cargo máximo,la secretaría
ejecutivadel sistema universitarioboliviano.
En
ese mismo año; ydespués del golpe de estadodel extinto Gral. Hugo BanzerSuárez,
los siete añosconsecutivos de la crisis dela democracia, la toma
deuniversidades por manos demilitares y finalmente, ellapso corto de respiro
queconcedió el gobierno de laexpresidenta, Lidia GueilerTejada; nace el Comité
EjecutivoUniversitario que,buscaba la reestructuracióndel sistema académico y
laautonomía institucional. Enello, se materializa el golpede estado de Luis
GarcíaMeza, el 17 de julio de1980.
Ramón
Rada, fue unode los dirigentes universitariosque vivió la represiónen “carne
viva”. En cuatrooportunidades, militaresbajo el mando del entonces,ministro del
Interior, LuisArce Gómez, allanaron suvivienda, hecho que loobligó, junto a su
familia, abuscar asilo en el país deMéxico, tiempo antes a lamasacre de la
calle Harrington.
En
una retrospectivaque hace Rada, allá por elaño 1971, cuando el
partidoclandestino del Movimientode Izquierda Revolucionaria(MIR), había
conformadoun grupo de mentesbrillantes que buscaban lareestructuración del
país,recuerda que habían sidotildados como un grupo
de“comunistas”--calificaciónque se aleja de la ideologíacomunista-- que
entorpecíanlos planes de la dictadura,en aquel entonces delGral. Banzer y
posteriormentedel Gral. GarcíaMeza, por cuanto eran objetode persecuciones.
Sin
embargo, recuerdaRada: “la creación clandestinade la dirección del MIRel año
1971, sentó bases sólidas,que le permitieron extenderel proyecto a lasuniversidades
con la creaciónde células que, debíanrealizar una trabajo reciocontra los
militares”.Así, Rada conoció apersonas con capacidadesde liderazgo únicas
como:Pepe Reyes, Ricardo Navarroy Gonzalo Barrón; lostres dirigentes
universitarios.
“Trabajé
con dirigentes de una calidad humana incalculable”
Hablar de quienes fueron sus compañeros y casi
hermanos de lucha, durante los años 70’ y 80’ resulta difícil para Ramón Rada,
el simple hecho de recordar su pasado como dirigente junto a tres de ellos, lo
llena de nostalgia, pero a la vez de un sincero aprecio y reconocimiento.
¿Quién fue Ricardo Navarro?, en la memoria de
Rada vive una persona que nunca claudicó contra la represión. “Navarro era una
persona con calidad humana sin medida. Él vivió por dos años, clandestinamente,
en mi casa en La Paz junto a mis hijos y esposa. Era una persona disciplinada,
con hábito de lectura impresionante y creía ciegamente en el proyecto que la
dirección del MIR había creado para Bolivia”, recordó Rada.
Ricardo Navarro creía absolutamente en el
pensamiento de izquierda nacional hacia la democracia, mismo que se
desenmarcaba del comunista, que también tenía vigencia en aquella época,
recordó Rada.
¿Quién era José (Pepe) Reyes?: “Pepe Reyes era
un hombre de acción, con gran capacidad de trabajo. Si para Pepe sólo debía
dormir tres horas y luego levantarse para trabajar, lo hacía por luchar contra
la dictadura. Si era necesario dormir menos de tres horas por sus ideales, lo
hacía”. Pepe Reyes, como lo llama Rada, fue cadete de la escuela de policías y
se graduó de esta institución. Su relacionamiento con la institución le
permitió tener gran presencia en este círculo y por ende información valiosa de
la visión de la institución verde olivo en aquel entonces.
“Podíamos conocer el pensamiento de la policía
y las acciones que podían tomar, entonces teníamos valiosa información de ese
lado”, recordó Rada. El dinamismo que lo caracterizaba, en ocasiones causaba
gracia a los dirigentes, porque “Pepe estaba en todo; déjenlo trabajar al Pepe,
es su estilacho”, recuerda Rada –mientras se sonríe–.
¿Quién era Gonzalo Barrón?: “Fue estudiante de
la carrera de arquitectura, tuvo una formación académica brillante y a ello hay
que añadir que era una persona de una sensibilidad humana admirable”,
puntualizó Rada.
¿Quién era José Luis (Pancho) Suárez?: “Pancho
Suárez era un dirigente universitario, que gracias a la relación directa que
tenía con el ejercito, aportó con información valiosa”. Según conoce Rada,
Barrón era hijo del general de ejército, quien estaba ligado al aparato de
poder de la institución militar, más no al general Banzer. “Pancho fue una
persona con formación estricta y disciplina; y tenía un amplio conocimiento de
lo que sucedía al interior de las Fuerzas Armadas”.
¿Qué conoce de ArcilMenacho, Artemio Camargo,
Jorge Baldivieso y Ramiro Velasco?: “estos dirigentes también trabajaron por
fortalecer el proyecto, aunque ellos no estaban tan allegados a la célula
universitaria, esto porque debíamos mantener discreción entre los grupos para
salvaguardar la dirección clandestina”, puntualizó.
“La célula
universitaria fue tildada de guerrillera y más”
Llega
a la memoria deRada, episodios de la dictaduracuando fueron tildadoscomo
guerrilleros.“Decían que andábamosarmados, que éramos ungrupo guerrilleo a la
cabezade Pepe Reyes, queconseguíamos armamentopara derrocar a la dictadurade
Banzer, nada deeso era cierto”.
EL
GENOCIDIO
El
15 de enero de 1981,día en que debió realizarsela reunión clandestina
dedirigentes miristas en lacalle Harrington, no asistióAntonio Araníbar,
quienconocía de la misma. “Noquiero sindicarlos a él –Antonio Aranibar--
peropor razones que desconozco,él no asistió a lareunión.
Pero
tambiénexiste otra persona, dequien no recuerdo el nombre,que se le sindica
dehaber sido el enlace con elgrupo del inteligencia deArce Gómez, aquel
día”.“He preferido olvidarese nombre, sé de algunasfuentes que el alcohol
ledestrozó la vida, seguramentepor el peso conciencial”,acotó Rada.
LA
CASA DE LA CALLEHARRINGTON GUARDA HISTORIAVIVA
Transcurrido
más deuna treintena de años, lacasa donde fueron asesinadoslos ocho dirigentes
miristas,aquel 15 de enero,aún guarda el sonido de losdisparos de bala y
gemidos.“La casa está deshabitada,pero los propietarios,la familia Mercado, dicenque
todavía se escuchangritos, disparos, tal cualcomo sucedió el día del genocidio.
Según
sé del propietario,el señor Mercado,nunca pudo vender o alquilarla casa. Las
almaspenan”, señaló Rada, atiempo de comentar que enuna ocasión sugirió alseñor
Mercado demoler laconstrucción para que seacaben los lamentos.
Al
presente, la casa dela calle Harrington se encuentradeshabitada y
lassupersticiones de quienescuentan lo sucedido hanevitado que la casa pase amanos de otros propietarios.
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