17 de enero de 2012

ESPECIAL


A 31 años del genocidio de la calle Harrington

El relato líneasabajo trata de undetalle de la masacrede la calle Harringtonefectuada por los paramilitaresde Luís García Meza apartir de la publicación deldesaparecido Semanario“Aquí” de la semana del sábado16 al 22 de junio de1984, de La Paz, basada endeclaraciones del ex capitán,Tito Montaño. El artículofue publicado en enero de2002 por la agencia de noticiasFides( ANF).



LA MISMA SEÑAL:
"Al promediar las 5 de latarde de ese fatídico 15 deenero de 1981, los miembrosescogidos se dirigieron haciala Harrington, calle paralelaa la Landaeta de la sede degobierno"."Los de la DIN cortan eltráfico, los del DOS (Departamentode Orden Social)cuidan la calle, los del Ministeriodel Interior y del DepartamentoII penetran a lacasa donde se hallaban reunidoslos dirigentes miristas"."

Algunos quedan en laplanta baja, pero la mayoríasube al piso donde se encontrabanaquellos. Todos losrepresores llevaban chalecosantibalas. Luego de muchasprecauciones penetran conviolencia intimando la rendiciónde los miristas"."José Reyes, uno de losreunidos grita: ¡No disparen,estamos desarmados!".

"Luego de un breve silencioentran casi todos losmiembros del DepartamentoII y del Ministerio del Interior.Luego de otro momentode silencio, los represoresfingen un griterío, y mientrassimulan un enfrentamientovan disparandocontra los ocho dirigentes,quienes caen heridos demuerte".

LOS QUE DISPARARON
Los que apretaron el gatillocontra los jóvenes políticos,según declaracionescompatibilizadas son:Eduardo Rodríguez, JavierHinojosa, Tito Montaño(aunque él afirma que sequedó en la planta baja deledificio), Rosario Poggi,Galo Trujillo, Daniel Torrico,Guillermo GómezGarcía (con grado de suboficialde Ejército, trabajabaen el Departamento II delEjército) y Freddy Quiroga.Estuvieron presentes yaún no se ha determinado sidispararon: Adhemar Alarcóny Franklin Iriarte.

PLANIFICADO POR ASESORES
El exministro del Interiorde García Meza, Luis ArceGómez, asesores argentinosy nacionales planificaron lamasacre para lo cual acudierona agentes de cuatro órganosrepresivos de eseentonces: del Departamentode Orden Social (DOS, llamadoluego SES), del Ministeriodel Interior, delDepartamento II del Ejércitoy de la Dirección de InvestigaciónNacional (DIN).

Precisamente, las declaracionesde Montaño permitenarmar, casidefinitivamente, el múltipleasesinato de la calle Harrington,donde murieronocho dirigentes del MIR.Al concluir 1980 Montañofue trasladado del DepartamentoII al Ministeriodel Interior, debido a sus enfrentamientoscon el coronelCarlos Mena. Allí, desde suflamante cargo de jefe deOperaciones, planifica, juntoa Freddy Quiroga, CarlosHelguero, Javier Hinojosa yLuis Arce Gómez, la eliminaciónde los "subvertores".De esa manera, ya comojefe de Operaciones, y luegode una minuciosa labor deseguimiento y vigilancia,además de otras "técnicas deinteligencia", se entera deque el día 15 de enero de1981 se llevaría a cabo unareunión de la Dirección delMIR en una casa ubicada enla calle Harrington.

Con esta informaciónobtenida bajo "especialesmétodos" ya por los detallesdel accionar represivo comopor sus implicaciones en elámbito de la "asesoría" argentinay la participación depolíticos bolivianos, losnombrados, más otros personajesdeciden la muerte detodos los que deberían reunirse.Planifican, al mismotiempo, la modalidad del gigantescooperativo. Paraello, se decidió echar manode los cuatro organismos represivosque actuaban bajolas órdenes de Luis ArceGómez.

Esas fueron las circunstanciasen las que fueron asesinadoslos dirigentesmiristas: Luis Suárez Guzmán(38 años), ArcilMenachoLoayza (48), José ReyesCarvajal (41), Ramiro VelascoArce (31), Artemio CamargoCrespo (33), RicardoNavarro Mogro (31), JorgeBaldivieso Menacho (33) yGonzalo Barrón Rendón (31).

Milagrosamente, sesalvó la dirigente Gloria Ardayaque fue torturada despuésde los hechos y enviadaposteriormente al exilio.Poco tiempo antes, Arcehabía advertido que todoslos bolivianos debían ir consu “testamento bajo elbrazo”.

Para quienes estuvierancontra el régimen delMinistro del Interior, dijo:“No va a haber perdón” ycumplió su amenaza sin misericordia.



La sentencia de 1993 contra Luis Arce Gómez

Luis Arce Gómez, ministro del Interior, Migración y Justicia (declarado rebelde y contumaz a la ley), autor de los siguientes hechos punibles, imponiéndosele las sanciones con arreglo al detalle siguiente: Alzamiento armado y organización e integración de grupos irregulares, con la pena de 30 años de presidio, delitos contra la libertad de prensa, con la pena de 3 años de reclusión, asesinato, sancionado con 30 años de presidio, sin derecho a indulto; alzamiento armado, con la pena de 30 años de presidio; genocidio en la calle Harrington, con la pena de 20 años de presidio y 500 días multa, entre otros.

Por las mismas razones y normas citadas, en el caso precedente, se condena a Luis Arce Gómez a la pena de 30 años de presidio, sin derecho a indulto, en el penal de Chonchocoro de La Paz.

POR LA FUERZA
Fue el brazo operativo del golpe de Estado del 17 de julio de 1980, que terminó con la presidencia de Lidia Gueiler Tejada. Los paramilitares intervinieron la sede de la COB, secuestraron y asesinaron al líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz. La dictadura de García Meza terminó el 4 de agosto de 1981.

LA CAÍDA
El domingo 10 de diciembre de 1989, organismos de seguridad capturaron a Luis Arce Gómez, que era buscado por la justicia dentro del juicio de responsabilidades que se le sigue al ex dictador Luis García Meza.

De acuerdo con el informe, la detención se produjo en una quinta ubicada en el kilómetro cuatro de la carretera a Cochabamba, al promediar las 13:00 horas. Fue encontrado en una fiesta familiar donde hacía de churrasquero y vestía pantalón corto.

EL VIAJE
El lunes 11 de diciembre de 1989, Luis García Meza fue trasladado a Miami (EE.UU.), por decisión política del gobierno de Jaime Paz Zamora, y a pedido expreso de la justicia del país del norte.

LA CÁRCEL
Un juez federal de EE.UU. ordenó el encarcelamiento sin derecho a fianza de Arce Gómez.


Entrevista: Ramón Rada, nacido en La Paz, exdirigente universitario de la universidad boliviana en 1980.
“Los mártires por la democracia dejaron un legado valioso”
“Hablar de estos ochos mártires, me conmueve porque eran personas muy queridas”


calle Harrington, el 15 de enero de 1981 
Ramón Rada \\\ cuenta a EL TUNARI, quiénes fueron los ocho mártires que murieron en la.

Transcurría el añode 1980, cuandoRamón Rada representabala cabeza delsistema universitario delpaís. Había ocupado, paraese entonces, el cargo máximo,la secretaría ejecutivadel sistema universitarioboliviano.

En ese mismo año; ydespués del golpe de estadodel extinto Gral. Hugo BanzerSuárez, los siete añosconsecutivos de la crisis dela democracia, la toma deuniversidades por manos demilitares y finalmente, ellapso corto de respiro queconcedió el gobierno de laexpresidenta, Lidia GueilerTejada; nace el Comité EjecutivoUniversitario que,buscaba la reestructuracióndel sistema académico y laautonomía institucional. Enello, se materializa el golpede estado de Luis GarcíaMeza, el 17 de julio de1980.

Ramón Rada, fue unode los dirigentes universitariosque vivió la represiónen “carne viva”. En cuatrooportunidades, militaresbajo el mando del entonces,ministro del Interior, LuisArce Gómez, allanaron suvivienda, hecho que loobligó, junto a su familia, abuscar asilo en el país deMéxico, tiempo antes a lamasacre de la calle Harrington.

En una retrospectivaque hace Rada, allá por elaño 1971, cuando el partidoclandestino del Movimientode Izquierda Revolucionaria(MIR), había conformadoun grupo de mentesbrillantes que buscaban lareestructuración del país,recuerda que habían sidotildados como un grupo de“comunistas”--calificaciónque se aleja de la ideologíacomunista-- que entorpecíanlos planes de la dictadura,en aquel entonces delGral. Banzer y posteriormentedel Gral. GarcíaMeza, por cuanto eran objetode persecuciones.

Sin embargo, recuerdaRada: “la creación clandestinade la dirección del MIRel año 1971, sentó bases sólidas,que le permitieron extenderel proyecto a lasuniversidades con la creaciónde células que, debíanrealizar una trabajo reciocontra los militares”.Así, Rada conoció apersonas con capacidadesde liderazgo únicas como:Pepe Reyes, Ricardo Navarroy Gonzalo Barrón; lostres dirigentes universitarios.



“Trabajé con dirigentes de una calidad humana incalculable”

Hablar de quienes fueron sus compañeros y casi hermanos de lucha, durante los años 70’ y 80’ resulta difícil para Ramón Rada, el simple hecho de recordar su pasado como dirigente junto a tres de ellos, lo llena de nostalgia, pero a la vez de un sincero aprecio y reconocimiento.

¿Quién fue Ricardo Navarro?, en la memoria de Rada vive una persona que nunca claudicó contra la represión. “Navarro era una persona con calidad humana sin medida. Él vivió por dos años, clandestinamente, en mi casa en La Paz junto a mis hijos y esposa. Era una persona disciplinada, con hábito de lectura impresionante y creía ciegamente en el proyecto que la dirección del MIR había creado para Bolivia”, recordó Rada.

Ricardo Navarro creía absolutamente en el pensamiento de izquierda nacional hacia la democracia, mismo que se desenmarcaba del comunista, que también tenía vigencia en aquella época, recordó Rada.

¿Quién era José (Pepe) Reyes?: “Pepe Reyes era un hombre de acción, con gran capacidad de trabajo. Si para Pepe sólo debía dormir tres horas y luego levantarse para trabajar, lo hacía por luchar contra la dictadura. Si era necesario dormir menos de tres horas por sus ideales, lo hacía”. Pepe Reyes, como lo llama Rada, fue cadete de la escuela de policías y se graduó de esta institución. Su relacionamiento con la institución le permitió tener gran presencia en este círculo y por ende información valiosa de la visión de la institución verde olivo en aquel entonces.

“Podíamos conocer el pensamiento de la policía y las acciones que podían tomar, entonces teníamos valiosa información de ese lado”, recordó Rada. El dinamismo que lo caracterizaba, en ocasiones causaba gracia a los dirigentes, porque “Pepe estaba en todo; déjenlo trabajar al Pepe, es su estilacho”, recuerda Rada –mientras se sonríe–.

¿Quién era Gonzalo Barrón?: “Fue estudiante de la carrera de arquitectura, tuvo una formación académica brillante y a ello hay que añadir que era una persona de una sensibilidad humana admirable”, puntualizó Rada.

¿Quién era José Luis (Pancho) Suárez?: “Pancho Suárez era un dirigente universitario, que gracias a la relación directa que tenía con el ejercito, aportó con información valiosa”. Según conoce Rada, Barrón era hijo del general de ejército, quien estaba ligado al aparato de poder de la institución militar, más no al general Banzer. “Pancho fue una persona con formación estricta y disciplina; y tenía un amplio conocimiento de lo que sucedía al interior de las Fuerzas Armadas”.

¿Qué conoce de ArcilMenacho, Artemio Camargo, Jorge Baldivieso y Ramiro Velasco?: “estos dirigentes también trabajaron por fortalecer el proyecto, aunque ellos no estaban tan allegados a la célula universitaria, esto porque debíamos mantener discreción entre los grupos para salvaguardar la dirección clandestina”, puntualizó.


“La célula universitaria fue tildada de guerrillera y más”

Llega a la memoria deRada, episodios de la dictaduracuando fueron tildadoscomo guerrilleros.“Decían que andábamosarmados, que éramos ungrupo guerrilleo a la cabezade Pepe Reyes, queconseguíamos armamentopara derrocar a la dictadurade Banzer, nada deeso era cierto”.

EL GENOCIDIO
El 15 de enero de 1981,día en que debió realizarsela reunión clandestina dedirigentes miristas en lacalle Harrington, no asistióAntonio Araníbar, quienconocía de la misma. “Noquiero sindicarlos a él –Antonio Aranibar-- peropor razones que desconozco,él no asistió a lareunión.

Pero tambiénexiste otra persona, dequien no recuerdo el nombre,que se le sindica dehaber sido el enlace con elgrupo del inteligencia deArce Gómez, aquel día”.“He preferido olvidarese nombre, sé de algunasfuentes que el alcohol ledestrozó la vida, seguramentepor el peso conciencial”,acotó Rada.

LA CASA DE LA CALLEHARRINGTON GUARDA HISTORIAVIVA
Transcurrido más deuna treintena de años, lacasa donde fueron asesinadoslos ocho dirigentes miristas,aquel 15 de enero,aún guarda el sonido de losdisparos de bala y gemidos.“La casa está deshabitada,pero los propietarios,la familia Mercado, dicenque todavía se escuchangritos, disparos, tal cualcomo sucedió el día del genocidio.

Según sé del propietario,el señor Mercado,nunca pudo vender o alquilarla casa. Las almaspenan”, señaló Rada, atiempo de comentar que enuna ocasión sugirió alseñor Mercado demoler laconstrucción para que seacaben los lamentos.

Al presente, la casa dela calle Harrington se encuentradeshabitada y lassupersticiones de quienescuentan lo sucedido hanevitado que la casa pase amanos de otros propietarios.

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