17 de enero de 2012

SOCIEDAD


El extraño caso de Pradel
Claudio Montaño

Gumercindo Pradel \\\ dirigente de la marcha del CONISUR.


El Gobierno decidió comenzar 2012 con el pie derecho (quizás porque su pie izquierdo hace tiempo que ya no le funciona). Perdón, decía que el Gobierno decidió comenzar 2012 con el pie derecho, es decir, retomando la iniciativa política. Y su primera iniciativa es, en realidad, una vieja iniciativa: construir nomás la carretera a través del TIPNIS.

Para lograr su propósito, cuenta de inicio con la marcha que el Consejo Indígena del Sur (Conisur) de Cochabamba ha emprendido el 20 de diciembre. Esta marcha, de los “auténticos” indígenas del TIPNIS, como los califica el presidente Morales, tiene por objetivo llegar a La Paz y pedir al Gobierno que construya la mentada carretera. Cuando esto suceda, el presidente Morales, que nadie ignora que gobierna obedeciendo al pueblo, derogará la Ley Corta que declaró intangible al TIPNS, aprobará otra e inmediatamente las topadoras brasileñas encenderán sus motores y etc., etc., etc. La cosa iba viento en popa, cuando he aquí que inopinadamente hizo su entrada en escena el extraño caso de los cocales del señor Pradel.

Resulta que el principal dirigente de la marcha de los “auténticos” indígenas del TIPNIS, el cacique GumercindoPradel, había sido en realidad cocalero. La noticia la destapó un periodista de Erbol que recordó que en septiembre del año pasado, en una entrevista con esa red, el mencionado señor Pradel admitió que las comunidades a las que representa se dedican al cultivo de coca y que están afiliadas a la Federación del Trópico. ¿Así que los “auténticos” indígenas del TIPNIS, por confesión de su propio dirigente, son cocaleros? Ante esta revelación, que compromete seriamente la “autenticidad” de la marcha, el señor Pradel amenazó a los periodistas. Reaccionó cual confundido Cupido: “Si siguen tergiversando, los vamos a flechar”, dijo.

Los periodistas, naturalmente, se asustaron. (Volveremos sobre este tema.) Mientras tanto, consultado sobre esta comprometedora revelación, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, en la mañana declaró que cultivar coca en el TIPNIS es legal, pero en la tarde dijo que no es legal. Otras fuentes interpretaron estas declaraciones en apariencia contradictorias en sentido de que en la mañana se puede cultivar coca, pero en la tarde no.

Quien tuvo una posición inequívoca sobre el asunto fue el viceministro de Coca, Germán Loza. Aseguró que los cultivos de coca en los parques nacionales son ilegales y que deben ser destruidos sin necesidad de dialogar con los productores. Es más, anunció que los cocales del señor Pradel “serán erradicados en cualquier momento de forma sorpresiva”. ¡Sorpresiva! Éste es el momento de retornar al asunto de las flechas.

Ante la amenaza del señor Pradel, el dirigente de los trabajadores de la prensa de Potosí anunció: “Con flechas o sin flechas estaremos trabajando para defender a un pueblo…”. Es encomiable la valentía del colega, pero para su tranquilidad hay que decirle que es improbable que las flechas lanzadas por el señor Pradel desde Cochabamba provoquen daño en la humanidad de algún periodista en Potosí. En todo caso, si se diera esta situación, el beneficiado podría ser el viceministro Loza.

Mientras el señor Pradel esté distraído lanzando sus flechas podría aprovechar y “en forma sorpresiva” erradicar sus cocales. En fin, lo único que se puede decir hoy es que el extraño caso de los cocales del señor Pradel está complicando la intención del Gobierno de comenzar 2012 con el pie derecho.


Albina Rodríguez Ocampo de Patiño
Hilda Goyochea Mérida
Comunicadora Social

Albina Patiño \\\ compañera del “Barón del Estaño”.

Nació en la ciudad de Potosí,el 15 de diciembre de1873. Fueron sus padres donTomás Rodríguez y doña EpifaníaOcampo, ilustres familiasque honraron los fastosgloriosos de la independencianacional. Falleció en su residenciade París (Francia), el 27de marzo de 1953.

En 1889, a la edad de 16años, contrajo matrimonio condon Simón I. Patiño, convirtiéndosedesde ese instante enla consejera y colaboradora infatigablede su esposo y en lamadre abnegada de sus 7 hijos(dos fallecieron en la infancia):René, Antenor, Graciela,Elena y Luzmila.Desde el primer momento,fue la compañera abnegada dedon Simón I. Patiño, a quiencooperó en sus actividades mineras,en medio de vicisitudesy sacrificios. Junto a su esposocon una tenacidad digna de encomio,trabajó personalmentetriturando a mano el mineral,en la piedra que cual símbolode su titánico esfuerzo se halla,como mudo testigo de suasombrosa fuerza de voluntad,en el mausoleo de la familia enPairumani (Vinto).

Doña Albina, con profundafe nacionalista, no se olvidójamás de la patria, por laque demostró inmenso cariñoy preocupación al efectuarmúltiples donaciones, campañasfilantrópicas, obras de caridad.Testimonio de subondad por la niñez desvalidason dos hospitales de Cochabamba,uno de los cuales porsu arquitectura e implementosmédico-quirúrgicos modernoses el mejor del país; la donacióndel hermoso “PalacioPortales” a la Fundación UniversitariaPatiño, constituyeentre muchas otras, pruebasobjetivas de su desprendimientoa favor de la nación.

Por su enorme labor de beneficenciay valiosa contribucióncon vituallas y armasdurante la campaña del Chaco,en 1950 fue ungida por el gobierno,con la condecoraciónde la orden del Cóndor de LosAndes, en el grado de GranOficial y declarada “Beneméritade la Patria”.En la capital de Vinto, laMunicipalidad ha dispuesto lainclusión de su retrato en elSalón de Notables, y la nominaciónde una avenida con sunombre.

El 18 de enero de 1968,cumpliendo su última voluntad,sus restos mortales fuerontrasladados al mausoleo de lafamilia en Pairumani, dondereposan junto a los de su esposo,en el valle cochabambinoque tanto amaron.





Amor y desamoren los cuentos de Adolfo Cáceres Romero
Por Víctor Montoya


La reciente publicación de la segundaedición de “Cinco noches deboda”, bajo el sello Editorial Kipus,es un buen ejemplo de que la literaturaboliviana ofrece emoción y belleza,con escritores de la talla deAdolfo Cáceres Romero, quien, atiempo de moverse con soltura en unterritorio sensual y explosivo, dondeconvergen las descargas eróticas y elfulgor de las pasiones, nos acerca atemas narrados con verosimilitud,recreando a personajes que se cruzanen las rutas de la realidad y la ficción,con un estilo sencillo pero elegante,propio de un autor capaz deelevar a potencia literaria una situacióncotidiana, sin más recursos queel verbo y la imaginación.

Los cuentos de Cáceres Romero,que en el fondo cuestionan la doblemoral en torno a la sexualidad y loscánones de un sistema patriarcal, nosrevelan la variedad de relaciones quese dan en una cultura compleja ycontradictoria.

Recrea con conocimientode causa las historias en lascuales el matrimonio dura sólo hastala misma noche de bodas o se declarael divorcio seis meses despuésde una luna de miel apenas disfrutada.Se tratan de parejas que, pormotivos de infidelidad, conveniencia,presión social o incompatibilidad,están destinadas a rompersecomo vasijas de barro antes de queterminen de sonar los valses deStrauss.

No es casual que los protagonistasde “Noche de bodas 1” tenganun matrimonio fugaz, al descubrirseque la novia no llegó virgen al lechonupcial. En tales circunstancias esprobable que el sueño de envejecerjunto a un solo hombre puede trocarseen una pesadilla en paísesdonde existen familias conservadorasque, debido a los tabúes sexualesy los atavismos culturales, aconsejana la novia conservar su virginidadhasta la noche de bodas.

El libro es un abanico de matrimoniospor conveniencia y por “losqué dirán” en el entorno social;bodas en las cuales los padrinos e invitadosse miran extrañados cuandono oyen un sí rotundo en los labiosde la novia o el novio, sino dubitativo,como cuando se pronuncia unaqueja luego de tener un cuchillo clavadoen el pecho. En el cuento“Noche de bodas 3” asistimos a unenlace pactado por los padres y familiaresde la pareja, según rigen lastradiciones en el mundo musulmán,ya que la hija del comerciante árabees desposada con un hombre quellega desde Palestina. El matrimonio,en este caso, no sólo se da porconveniencia, sino también por afinidadsocial, cultural y racial. Y, loque es más grave, tanto el hombrecomo la mujer deben pedir perdón aAlá por sus impulsos sexuales y sudeseo de conocer el amor a través deun orgasmo compulsivo y placentero,como si se tratara de un pecadofatal.Los motivos del divorcio son varios,como varias son las desilusionesen la vida conyugal; a veces porel simple hecho de que la obesidadde la mujer no permite la satisfacciónsexual del hombre o porque almarido le falta ingenio erótico paracomplacer la lujuria de su esposa. Aestos casos se suman los matrimoniosimposibles por falta de compatibilidadde caracteres o porque lamujer perdió, tras largos años deconsorte, los bríos y la bellaza de lajuventud, como en el cuento “Bodasde plata”El autor está consciente de queen algunos matrimonios se escondela infelicidad detrás de los mantos dela apariencia, hasta que no demoraen ser descubierta como en “Nochede bodas 2”, pues allí donde no reinaun amor verdadero, los besos nosaben a nada y la relación, aparte deconvertirse en una situación insostenible,acaba por ser una farsa antepropios y extraños. Queda claro queen estas bodas no tienen sentido lossermones del cura ni suena comodebe la marcha nupcial en el órganode la iglesia.

El cuento “La última noche deboda” nos transmite el mensaje deque la mujer viuda puede vivir abrazadaa los recuerdos. Incluso el vestidode novia usado durante laceremonia llega a ser tan importantecomo el amor que los novios se prometieronante el altar. Un vestido denovia tiene la fuerza de evocar losrecuerdos de quien la usó y lució duranteesos instantes en que la felicidadparecía eterna como en loscuentos de hadas, donde los amoresse redimen y la muerte está asociadaa la infelicidad. No cabe duda que lamemoria es un instrumento que permiteconservar los recuerdos del pasado.De ahí que el simple hecho dever una imagen impresa en el periódico,como sucede con la protagonistade “El compromiso”, puede sersuficiente motivo para recordartiempos idos y un episodio importanteen la vida, sobre todo, si la imagenestá asociada a un compromisoque se hizo público y sirvió de preámbuloal acto matrimonial.

Cáceres Romero, con la experienciade vida que lo amerita, nosenseña que no siempre se cumple eldicho de que “el amor lo puede todo,cuando es verdadero”. No al menosen una cultura donde una mujerpuede ser despreciada cuando pierdela virginidad antes de la boda opierde a la criatura que crece en suvientre; en una colectividad que creeen la falacia de que una “solterona”es una mujer incompleta y un “solterón”la vergüenza de la familia; enun una sociedad donde las empleadasdomésticas son las cenicientasde la casa, las que realizan todas lastareas que rechazan las damiselas,atenidas a la absurda idea de que elcumplimiento de los deberes domésticosles corresponde a las sirvientasy no a las señoritas.

“Cinco noches de boda”, ademásde ilustrarnos que el desamor es unafuerza capaz de convertir al hombreen una bestia, está lleno de dramasprovocados por el crimen pasional,el adulterio, los celos enfermizos, laviolencia de género, el odio, la venganzay la sinrazón, como cuando elpersonaje de “El ADN de Dinora”cree que su mujer lo traicionó conotro hombre, y que la hija que tienees ilegítima, hasta que comete un crimeny se entera tarde, ya demasiadotarde, que la prueba de ADNno correspondía a su hija,sino a otro persona, y que lainformación que recibió sedebió a un error involuntario.

En el cuento “Noche debodas 4” asistimos a la frustraciónde un amor soñadopero perdido de antemano, yaque la ausencia del personaje,destinado a cumplir elservicio militar obligatorio,provoca que la mujer de suvida se entregue a los brazosde otro hombre. Entonces elprotagonista, presa de un torbellinode celos y navaja enmano, se ve impulsado a cometerun crimen pasional. Lointeresante del cuento es queel autor permite que el lector imagineel desenlace trágico de esta historiade amor.Al culminar la lectura de “Cinconoches de boda”, compuesto por 18cuentos, uno queda con la ligera sensaciónde que el tema del amor es taninfinito como infinitas son las razonesdel desamor.

Los temas se yuxtaponenen un recio manejo dellenguaje coloquial, mientras las reaccionespsicológicas de sus protagonistasson afines a las de cualquierser humano. El lector está ante unaobra que lo hará vibrar de emocióny suspenso, con pinceladas que reflejanel mosaico multicultural de unpaís donde la geografía contrastanteentre el altiplano y el oriente constituyeun magnífico escenario paracontextualizar cuentos que tienen unprincipio que atrapa de inmediato yun desenlace que es casi siempresorpresivo, como en los mejorescuentos de los grandes cultores deeste género literario.

Por lo demás, en este magníficolibro, que tiene la intención de desvelarlos mantos de la hipocresía yromper con la mojigatería de quienes,amparados en la doble moral,pregonan las virtudes de una sociedadque vive a caballo entre su pasadoy la modernidad, queda demanifiesto que los tabúes sexuales,los prejuicios sociales, las atadurasmentales y los atavismos culturalesson, de una manera consciente o inconsciente,verdaderas cuñas en lafelicidad de un hombre y una mujerque funden sus vidas en una nochede bodas.



Adolfo CáceresRomero (Oruro,1937). Narrador einvestigador de la literaturaboliviana.Ejerció la docenciauniversitaria.

Obrasprincipales: Galar(premio nacional decuento de la Municipalidadde Cochabamba,1968), Lamansión de los elegidos(1973), Copagira(1975), Lasvíctimas (1978),Entre ángeles y golpes(premio nacionalde cuento “FranzTamayo”, 1982), Losgolpes (1983), PoésieBolivienne duXX-Sicle (1986), LaHora de los ángeles(1987), Nueva Historiade la LiteraturaBoliviana,(en cuatrovolúmenes, 1982,1990, 1995), Poésiequechua en Bolivie(1990), Diccionariode la Literatura Boliviana(segunda edición,1997), La sagadel esclavo (2006) yOctubre negro(2007).

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