El extraño caso de Pradel
Claudio
Montaño
Gumercindo Pradel \\\ dirigente de la marcha del CONISUR. |
El Gobierno decidió comenzar 2012 con el pie
derecho (quizás porque su pie izquierdo hace tiempo que ya no le funciona).
Perdón, decía que el Gobierno decidió comenzar 2012 con el pie derecho, es
decir, retomando la iniciativa política. Y su primera iniciativa es, en
realidad, una vieja iniciativa: construir nomás la carretera a través del
TIPNIS.
Para lograr su propósito, cuenta de inicio con
la marcha que el Consejo Indígena del Sur (Conisur) de Cochabamba ha emprendido
el 20 de diciembre. Esta marcha, de los “auténticos” indígenas del TIPNIS, como
los califica el presidente Morales, tiene por objetivo llegar a La Paz y pedir
al Gobierno que construya la mentada carretera. Cuando esto suceda, el
presidente Morales, que nadie ignora que gobierna obedeciendo al pueblo,
derogará la Ley Corta que declaró intangible al TIPNS, aprobará otra e
inmediatamente las topadoras brasileñas encenderán sus motores y etc., etc.,
etc. La cosa iba viento en popa, cuando he aquí que inopinadamente hizo su
entrada en escena el extraño caso de los cocales del señor Pradel.
Resulta que el principal dirigente de la
marcha de los “auténticos” indígenas del TIPNIS, el cacique GumercindoPradel,
había sido en realidad cocalero. La noticia la destapó un periodista de Erbol
que recordó que en septiembre del año pasado, en una entrevista con esa red, el
mencionado señor Pradel admitió que las comunidades a las que representa se
dedican al cultivo de coca y que están afiliadas a la Federación del Trópico.
¿Así que los “auténticos” indígenas del TIPNIS, por confesión de su propio
dirigente, son cocaleros? Ante esta revelación, que compromete seriamente la
“autenticidad” de la marcha, el señor Pradel amenazó a los periodistas. Reaccionó
cual confundido Cupido: “Si siguen tergiversando, los vamos a flechar”, dijo.
Los periodistas, naturalmente, se asustaron.
(Volveremos sobre este tema.) Mientras tanto, consultado sobre esta
comprometedora revelación, el viceministro de Coordinación con los Movimientos
Sociales, César Navarro, en la mañana declaró que cultivar coca en el TIPNIS es
legal, pero en la tarde dijo que no es legal. Otras fuentes interpretaron estas
declaraciones en apariencia contradictorias en sentido de que en la mañana se
puede cultivar coca, pero en la tarde no.
Quien tuvo una posición inequívoca sobre el
asunto fue el viceministro de Coca, Germán Loza. Aseguró que los cultivos de
coca en los parques nacionales son ilegales y que deben ser destruidos sin
necesidad de dialogar con los productores. Es más, anunció que los cocales del
señor Pradel “serán erradicados en cualquier momento de forma sorpresiva”.
¡Sorpresiva! Éste es el momento de retornar al asunto de las flechas.
Ante la amenaza del señor Pradel, el dirigente
de los trabajadores de la prensa de Potosí anunció: “Con flechas o sin flechas
estaremos trabajando para defender a un pueblo…”. Es encomiable la valentía del
colega, pero para su tranquilidad hay que decirle que es improbable que las
flechas lanzadas por el señor Pradel desde Cochabamba provoquen daño en la
humanidad de algún periodista en Potosí. En todo caso, si se diera esta
situación, el beneficiado podría ser el viceministro Loza.
Mientras el señor Pradel esté distraído
lanzando sus flechas podría aprovechar y “en forma sorpresiva” erradicar sus
cocales. En fin, lo único que se puede decir hoy es que el extraño caso de los
cocales del señor Pradel está complicando la intención del Gobierno de comenzar
2012 con el pie derecho.
Albina Rodríguez Ocampo de Patiño
Hilda
Goyochea Mérida
Comunicadora
Social
Albina Patiño \\\ compañera del “Barón del Estaño”. |
Nació
en la ciudad de Potosí,el 15 de diciembre de1873. Fueron sus padres donTomás
Rodríguez y doña EpifaníaOcampo, ilustres familiasque honraron los
fastosgloriosos de la independencianacional. Falleció en su residenciade París
(Francia), el 27de marzo de 1953.
En
1889, a la edad de 16años, contrajo matrimonio condon Simón I. Patiño,
convirtiéndosedesde ese instante enla consejera y colaboradora infatigablede su
esposo y en lamadre abnegada de sus 7 hijos(dos fallecieron en la
infancia):René, Antenor, Graciela,Elena y Luzmila.Desde el primer momento,fue
la compañera abnegada dedon Simón I. Patiño, a quiencooperó en sus actividades
mineras,en medio de vicisitudesy sacrificios. Junto a su esposocon una
tenacidad digna de encomio,trabajó personalmentetriturando a mano el mineral,en
la piedra que cual símbolode su titánico esfuerzo se halla,como mudo testigo de
suasombrosa fuerza de voluntad,en el mausoleo de la familia enPairumani
(Vinto).
Doña
Albina, con profundafe nacionalista, no se olvidójamás de la patria, por laque
demostró inmenso cariñoy preocupación al efectuarmúltiples donaciones,
campañasfilantrópicas, obras de caridad.Testimonio de subondad por la niñez
desvalidason dos hospitales de Cochabamba,uno de los cuales porsu arquitectura
e implementosmédico-quirúrgicos modernoses el mejor del país; la donacióndel
hermoso “PalacioPortales” a la Fundación UniversitariaPatiño, constituyeentre
muchas otras, pruebasobjetivas de su desprendimientoa favor de la nación.
Por
su enorme labor de beneficenciay valiosa contribucióncon vituallas y
armasdurante la campaña del Chaco,en 1950 fue ungida por el gobierno,con la
condecoraciónde la orden del Cóndor de LosAndes, en el grado de GranOficial y declarada
“Beneméritade la Patria”.En la capital de Vinto, laMunicipalidad ha dispuesto
lainclusión de su retrato en elSalón de Notables, y la nominaciónde una avenida
con sunombre.
El
18 de enero de 1968,cumpliendo su última voluntad,sus restos mortales fuerontrasladados
al mausoleo de lafamilia en Pairumani, dondereposan junto a los de su esposo,en
el valle cochabambinoque tanto amaron.
Amor y desamoren los cuentos de Adolfo Cáceres
Romero
Por
Víctor Montoya
La
reciente publicación de la segundaedición de “Cinco noches deboda”, bajo el
sello Editorial Kipus,es un buen ejemplo de que la literaturaboliviana ofrece
emoción y belleza,con escritores de la talla deAdolfo Cáceres Romero, quien,
atiempo de moverse con soltura en unterritorio sensual y explosivo,
dondeconvergen las descargas eróticas y elfulgor de las pasiones, nos acerca
atemas narrados con verosimilitud,recreando a personajes que se cruzanen las
rutas de la realidad y la ficción,con un estilo sencillo pero elegante,propio
de un autor capaz deelevar a potencia literaria una situacióncotidiana, sin más
recursos queel verbo y la imaginación.
Los
cuentos de Cáceres Romero,que en el fondo cuestionan la doblemoral en torno a
la sexualidad y loscánones de un sistema patriarcal, nosrevelan la variedad de
relaciones quese dan en una cultura compleja ycontradictoria.
Recrea
con conocimientode causa las historias en lascuales el matrimonio dura sólo
hastala misma noche de bodas o se declarael divorcio seis meses despuésde una
luna de miel apenas disfrutada.Se tratan de parejas que, pormotivos de infidelidad,
conveniencia,presión social o incompatibilidad,están destinadas a rompersecomo
vasijas de barro antes de queterminen de sonar los valses deStrauss.
No
es casual que los protagonistasde “Noche de bodas 1” tenganun matrimonio fugaz,
al descubrirseque la novia no llegó virgen al lechonupcial. En tales
circunstancias esprobable que el sueño de envejecerjunto a un solo hombre puede
trocarseen una pesadilla en paísesdonde existen familias conservadorasque,
debido a los tabúes sexualesy los atavismos culturales, aconsejana la novia
conservar su virginidadhasta la noche de bodas.
El
libro es un abanico de matrimoniospor conveniencia y por “losqué dirán” en el
entorno social;bodas en las cuales los padrinos e invitadosse miran extrañados
cuandono oyen un sí rotundo en los labiosde la novia o el novio, sino
dubitativo,como cuando se pronuncia unaqueja luego de tener un cuchillo
clavadoen el pecho. En el cuento“Noche de bodas 3” asistimos a unenlace pactado
por los padres y familiaresde la pareja, según rigen lastradiciones en el mundo
musulmán,ya que la hija del comerciante árabees desposada con un hombre
quellega desde Palestina. El matrimonio,en este caso, no sólo se da
porconveniencia, sino también por afinidadsocial, cultural y racial. Y, loque
es más grave, tanto el hombrecomo la mujer deben pedir perdón aAlá por sus
impulsos sexuales y sudeseo de conocer el amor a través deun orgasmo compulsivo
y placentero,como si se tratara de un pecadofatal.Los motivos del divorcio son
varios,como varias son las desilusionesen la vida conyugal; a veces porel
simple hecho de que la obesidadde la mujer no permite la satisfacciónsexual del
hombre o porque almarido le falta ingenio erótico paracomplacer la lujuria de
su esposa. Aestos casos se suman los matrimoniosimposibles por falta de
compatibilidadde caracteres o porque lamujer perdió, tras largos años
deconsorte, los bríos y la bellaza de lajuventud, como en el cuento “Bodasde
plata”El autor está consciente de queen algunos matrimonios se escondela
infelicidad detrás de los mantos dela apariencia, hasta que no demoraen ser
descubierta como en “Nochede bodas 2”, pues allí donde no reinaun amor
verdadero, los besos nosaben a nada y la relación, aparte deconvertirse en una
situación insostenible,acaba por ser una farsa antepropios y extraños. Queda
claro queen estas bodas no tienen sentido lossermones del cura ni suena
comodebe la marcha nupcial en el órganode la iglesia.
El
cuento “La última noche deboda” nos transmite el mensaje deque la mujer viuda
puede vivir abrazadaa los recuerdos. Incluso el vestidode novia usado durante
laceremonia llega a ser tan importantecomo el amor que los novios se
prometieronante el altar. Un vestido denovia tiene la fuerza de evocar
losrecuerdos de quien la usó y lució duranteesos instantes en que la
felicidadparecía eterna como en loscuentos de hadas, donde los amoresse redimen
y la muerte está asociadaa la infelicidad. No cabe duda que lamemoria es un
instrumento que permiteconservar los recuerdos del pasado.De ahí que el simple
hecho dever una imagen impresa en el periódico,como sucede con la
protagonistade “El compromiso”, puede sersuficiente motivo para recordartiempos
idos y un episodio importanteen la vida, sobre todo, si la imagenestá asociada
a un compromisoque se hizo público y sirvió de preámbuloal acto matrimonial.
Cáceres
Romero, con la experienciade vida que lo amerita, nosenseña que no siempre se
cumple eldicho de que “el amor lo puede todo,cuando es verdadero”. No al
menosen una cultura donde una mujerpuede ser despreciada cuando pierdela
virginidad antes de la boda opierde a la criatura que crece en suvientre; en
una colectividad que creeen la falacia de que una “solterona”es una mujer
incompleta y un “solterón”la vergüenza de la familia; enun una sociedad donde
las empleadasdomésticas son las cenicientasde la casa, las que realizan todas
lastareas que rechazan las damiselas,atenidas a la absurda idea de que
elcumplimiento de los deberes domésticosles corresponde a las sirvientasy no a
las señoritas.
“Cinco
noches de boda”, ademásde ilustrarnos que el desamor es unafuerza capaz de
convertir al hombreen una bestia, está lleno de dramasprovocados por el crimen
pasional,el adulterio, los celos enfermizos, laviolencia de género, el odio, la
venganzay la sinrazón, como cuando elpersonaje de “El ADN de Dinora”cree que su
mujer lo traicionó conotro hombre, y que la hija que tienees ilegítima, hasta
que comete un crimeny se entera tarde, ya demasiadotarde, que la prueba de
ADNno correspondía a su hija,sino a otro persona, y que lainformación que
recibió sedebió a un error involuntario.
En
el cuento “Noche debodas 4” asistimos a la frustraciónde un amor soñadopero
perdido de antemano, yaque la ausencia del personaje,destinado a cumplir
elservicio militar obligatorio,provoca que la mujer de suvida se entregue a los
brazosde otro hombre. Entonces elprotagonista, presa de un torbellinode celos y
navaja enmano, se ve impulsado a cometerun crimen pasional. Lointeresante del
cuento es queel autor permite que el lector imagineel desenlace trágico de esta
historiade amor.Al culminar la lectura de “Cinconoches de boda”, compuesto por
18cuentos, uno queda con la ligera sensaciónde que el tema del amor es
taninfinito como infinitas son las razonesdel desamor.
Los
temas se yuxtaponenen un recio manejo dellenguaje coloquial, mientras las
reaccionespsicológicas de sus protagonistasson afines a las de cualquierser
humano. El lector está ante unaobra que lo hará vibrar de emocióny suspenso,
con pinceladas que reflejanel mosaico multicultural de unpaís donde la
geografía contrastanteentre el altiplano y el oriente constituyeun magnífico
escenario paracontextualizar cuentos que tienen unprincipio que atrapa de
inmediato yun desenlace que es casi siempresorpresivo, como en los
mejorescuentos de los grandes cultores deeste género literario.
Por
lo demás, en este magníficolibro, que tiene la intención de desvelarlos mantos
de la hipocresía yromper con la mojigatería de quienes,amparados en la doble
moral,pregonan las virtudes de una sociedadque vive a caballo entre su pasadoy
la modernidad, queda demanifiesto que los tabúes sexuales,los prejuicios
sociales, las atadurasmentales y los atavismos culturalesson, de una manera
consciente o inconsciente,verdaderas cuñas en lafelicidad de un hombre y una
mujerque funden sus vidas en una nochede bodas.
Adolfo CáceresRomero (Oruro,1937). Narrador
einvestigador de la literaturaboliviana.Ejerció la docenciauniversitaria.
Obrasprincipales: Galar(premio nacional
decuento de la Municipalidadde Cochabamba,1968), Lamansión de los
elegidos(1973), Copagira(1975), Lasvíctimas (1978),Entre ángeles y
golpes(premio nacionalde cuento “FranzTamayo”, 1982), Losgolpes (1983),
PoésieBolivienne duXX-Sicle (1986), LaHora de los ángeles(1987), Nueva
Historiade la LiteraturaBoliviana,(en cuatrovolúmenes, 1982,1990, 1995),
Poésiequechua en Bolivie(1990), Diccionariode la Literatura Boliviana(segunda
edición,1997), La sagadel esclavo (2006) yOctubre negro(2007).
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